La moda vampírica
Estuve leyendo recientemente el primer libro de la saga de Meyer, Crepúsculo... y aunque no es éste el primer libro que he leído en mi vida -claro está- me pareció oportuno comenzar con la saga que está de moda, de la cual han hecho tanta publicidad por su adaptación en pantalla grande que hasta ven el nombre "Crepúsculo" (o "Twilight") hasta en la sopa.
Para aquellos incautos, resumiré la novela diciendo que es un Romeo y Julieta que en vez de tener por obstáculo la clase social, es esta vez la raza la que separa (no tanto) a los dos enamorados protagonistas. De momento, si tuviera que elegir entre Crepúsculo y Romeo y Julieta como mejor novela romántica, me quedo con la segunda, que al menos es más realista y más original. Stephanie Meyer no es ni Ann Rice ni mucho menos Bram Stoker, y su vampirismo es un tema secundario, un detalle que adorna la historia y la hace medianamente interesante a mi gusto.
Los detalles de la historia para quienes quieran seguir leyendo e informase acerca de lo que será mi primera crítica literaria, los dejo aquí abajo, pero he de decir que por el momento sólo hablaré de esta historia de forma objetiva. Lo hago de este modo para que más adelante puedan entender qué es lo que estaré criticando.
Repito, a continuación les dejo SOLO la SINOPSIS de Crepúsculo.
Los Detalles:
La primera entrega de Meyer nos presenta a Isabella (Bella) Swan y su mundo, más con sus defectos que con sus virtudes. Bella es una adolescente de 17 años con baja autoestima, patosa y torpe por donde se la mire, con un gran corazón y un gran sentido de la responsabilidad, cuya complicada y aburrida vida la hacen sentirse aún menos bien consigo misma, no se considera una chica agraciada ni una persona interesante. A pesar de la soleada Phoenix en la que vive, la chica es pálida como la tiza, herencia de su madre, la cual ha vuelto a casarse con un jugador profesional de Beisbol no muy bueno, que constamente está en movimiento, y que está dispuesta a acompañarlo en sus viajes a modo de luna de miel; no puede llevarse consigo a su hija, Bella, la cual debe dirigirse entonces a vivir en el lluvioso y húmedo pueblo de Forks, Washington, con su padre Charlie al que no veía hace unos años y cuya relación estaba bastante deteriorada. Esta situación la hace aún más infeliz: para Bella, Forks era un pequeño, seguro y aburrido pueblo, el cual no le garantizaba ninguna emoción a su vida.
A su llegada, Bella nota que todo el mundo la conoce, y que era esperada con grandes ansias por todos. En el nuevo instituto, todos parecen saber quién es y ella, que le gusta mimetizarse más con las paredes del lugar que con la muchedumbre, se siente abrumada. De un momento a otro, Bella cuenta con un puñado de amigos que la reciben con los brazos abiertos y dispuestos a ayudarla, entre los que se encuentran Jessica Stanley, Mike Newton, Ángela Webber y otros más.
En el recreo, Bella se siente atraída hacia un grupo de chicos extremadamente ricos y bellos, pálidos, con un grácil andar y de miradas misteriosas. Jessica le cuenta que son los Cullen: Edward, Alice, Jasper, Rosalie y Emmet, pero a Bella le atrae uno en particular: Edward. Al principio, y durante varios meses, Bella y Edward rozan más el odio que el amor; de algún modo extraño, Edward parece poco tolerante a su presencia y suele ser hostil con ella y de cambiante temperamento, lo cual enoja e irrita a Bella. Bella nota cosas extrañas en Edward a medida que se suceden hechos extraordinarios para una simple humana como Bella; Edward tenía una fuerza sobrenatural, era extremadamente veloz al andar, sus ojos cambiaban de color, su piel era tan fría como el hielo, y podía leer los pensamientos de todos, excepto los de Bella. Ella conoce durante a una excursión a Jacob Black, un adolescente de una reserva india, que le cuenta acerca de viejas leyendas sobre hombres lobos y vampiros, y de repente todo encaja en la mente de Bella, y tras unas investigaciones, Bella descubre la verdad: Edward Cullen era un vampiro, y también lo era su familia.
Bella y Edward tratan de ser amigos pese al riesgo, dejando atrás las viejas hostilidades. Tras algunos encuentros, y luego que de Bella confiesa a Edward que sabe su secreto tras unos desafortunados acontecimientos, Edward le cuenta que él y su familia eran vampiros "vegetarianos", es decir, que cazaban y se alimentaban de animales en vez de personas; también le muestra a Bella que cuando está bajo el Sol, su piel brilla de una forma inusual y que por eso se ausenta en el instituo los pocos días de sol, y que por esa razón vivían todos en Forks, porque la escasez de la luz solar les permitía actuar como auténticos humanos. Le revela también los secretos de su familia, y se los presenta cuando la lleva a su hogar; y le cuenta la larga historia y lucha de su "padre", Carlisle Cullen, el médico del hospital de Forks.
Bella cae enamorada y rendida a los pies de Edward Cullen, y comienza también a darse cuenta que Edward la ama, pero que tiene miedo, miedo de lastimarla, quiere estar con ella para cuidarla tanto como beber de su sangre, porque para Edward, Bella es inusualmente apetecible dotada en un excito aroma corporal difícil de resistir. Pese a este riesgo, los muros entre los dos caen, ambos enamorados y necesitados el uno del otro, y es a partir de allí donde comienza la verdadera historia de amor, entre una humana y un vampiro en una relación que podría terminar con la muerte -o conversión- de Bella a manos de Edward, algo que lo tormenta profundamente.
Bueno gente, hasta aquí hemos llegado con la sinopsis de este primer libro de Meyer. La próxima vez, sólo publicaré la crítica, lo prometo.
Hasta pronto!
~.~Polly~.~